La película " Todos los hombres del presidente" es interesante por los distintos temas que toca. Sin embargo, uno de los que más llamó mi antención tiene que ver la ética que tanto los periodistas como los políticos muestran en la cinta.
A mi parecer Bernstein y Woodward pasan por distintas grados éticos. Al principio su actitud de querer demostrar que en ese caso hay un transfondo nada bueno es de admirar porque otros en su lugar se hubieran dado por vencidos y hubieran dejado el caso de lado. Ellos trataron de convencer primero que nada a sus jefes, cosa nada fácil pero lo creían necesario por el grado de compromiso que tenían con ellos mismos, con su profesión y con la sociedad.
Pero en la búsqueda de pruebas e información rompen algunas regla éticas ya que muchas de las veces irrumpen en la vida personal de téstigos, siendo hasta cierto punto egoístas porque no les interesaba que al dar esas personas ciertos datos su familia o porvenir estaban en juego. Algunos de los métodos empleados para obtener información no eran los adecuados por ser agresivos.
Es necesario y me imagino que difícil encontrar un equilibrio entre cómo obtener la información sin dañar la integridad de las fuentes de información.
1 comentarios:
Buen punto. Sus preguntas hacen pensar, ¿se vale hacer de todo y como sea en aras de obtener información?, ¿es que el fin justifica estos "nobles" medios?
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