Esta película refleja sólo una parte de la gran de red de inflluencias y gente manipuladora que se encuntra no sólo en el box, sino también en los espectáculos y en otros ámbitos sociales. Los que tienen algín tipo de poder se aprovechan de los sueños e ilusiones que la gente con poca educación tiene. Sus armas, las mentiras y promesas.

Son seres que no tienen sentimientos y están cegados por la ambición y el poder mismo.

La película representa bien el cuarto poder representado por los medios. Este periodista supuestamente retirado entra en está red de mentiras por querer sólo dinero, dinero fácil. Por momentos no siente remordimientos pero uno bien sabe cuando no está haciendo bien las cosas, Eddy no soporta más su conciencia y ayuda al Toro a escapar.

El periodista que lo sea por vocación - me imagino- siente un deber por expresar, denunciar, hablar. Eddy lo era y por tal motivo, al final del filme decide volver a escribir.

Considero que este periodista tomó una actitud adecuada, antes de que fuera demasiado tarde. El acto de darle su parte de dinero no excusa su comportamiento anterior, sin embargo, dicha acción a larga generará un bien mayor.

Lo importante en un periodista es tener bien fijados valores para actuar con base en ellos, de esa forma se actuará correctamente.

Ya está apunto de terminar el 2009 y el regalito que el congreso nos tiene para el año entrante está casi envuelto. Los impuestos están próximos a afinarse y uno de los sectores más preocupados son los fumadores. El futuro incremento del 2 % sobre los cigarros es casi un hecho. Dicho impuesto puede ser visto positiva y negativamente. Algunos piensan que quizá esto puede servir para que la gente deje de fumar pues el vicio les saldrá más caro. Sin embargo, para otros puede ser un motivo suficiente para trabajar más.

Lo importante es que el tabaquismo continúa siendo un problema actual y permanente en nuestra sociedad pese a las distintas medidas que se han tomado en el país. Una de ellas la campaña “Espacios libres de humo”, la cual surgió por la Ley antitabaco que obligaba a distintos establecimientos y escuelas públicas a crear zonas para fumar al aire libre; además de contemplar la clausura de negocios que permitieran fumar en espacios cerrados.
En el Estado de Morelos, esta Ley entró con mucho rigor. Los jóvenes que se iban de antro cada fin de semana se sentían discriminados por tener que salir a “echarse su cigarrito” en la entrada. Total que el tiempo pasa y aquí en Morelos como en otros estados de la república ya se les olvidó. Ahora puedes volver a fumar donde se te plazca. Sólo 180 de las más de 3mil escuelas en el estado morelense han sido certificadas como edificios Libres de Tabaco según un informe presentado por los Servicios de la Salud. Pero aquí habrá que preguntarse que objetivo se persigue, disminuir el consumo de tabaco o simplemente alejarlos de las personas pasivas. Porque al menos en la instituciones de educación superior esto no ha traído grandes beneficios. Por más pretejió que tengan, está Ley no aplica. Citemos dos ejemplos. El Tecnológico de Zacatepec y el de Monterrey están certificados, el segundo con más tiempo, y sin embargo los alumnos han encontrado la forma de salir a fumar. Los estudiantes pertenecientes al primer plantel lo hacen en los terrenos detrás de los edificios, mientras que en el segundo lo hacen en la entrada, dándole la bienvenida a toda persona que entre.

La encuesta Nacional sobre Adicciones (2008) apunta que Morelos tiene prevalencia en consumo de tabaco del 25.5%, por arriba de la media nacional que es del 20.6% Por tal razón, es necesario que el gobierno estatal vuelva a tomar cartas en el asunto y reanalice que es lo que se busca conseguir con este tipo de certificaciones y de campañas si en cada lugar las acomodan a su conveniencia.

No se está pidiendo expulsar a quiénes fumen ni nada por el estilo, es simplemente que se también se otorgue el título correspondiente a cada institución. Suena incoherente poner en la entrada de una escuela una leyenda que diga: “Este establecimiento es libre de humo de tabaco” cuando en ese mismo lugar hay jóvenes de 17 a 23 años fumando.

*Para poner algún comentario favor de buscar una símbolo de discapacitados. Ahí podrán escribir.

La estevia está de moda. Si desconoces lo que es esta planta pon atención y continúa leyendo.
La Stevia rebaudiana es un planta paraguaya originaria de la flora sudamericana. Crece en la región de la cordillera de Amambay y es conocida como Kaá-heé, que significa “yerba dulce”.
Arbusto perenne que alcanza los 90 cm de altura. Sus hojas poseen una sustancia llamada esteviósido, la cual está constituida por una mezcla de seis glucósidos diterpénicos – por lo menos- lo cual significa que es entre 200 y 300 veces más dulce que la sacarosa. Por tal razón ha sido utilizada como un edulcolorante dietético natural.

Países como Japón, China, Tailandia, Taiwán, Israel y Brasil la utilizan como edulcorantes para comidas, bebidas, dulces, mermeladas, chicles, pastelería. Yogures, etc.
Esta planta viene a representar una alternativa menos dañina que el consumo de azúcar tradicional.
En nuestro país, año con año se incrementa las cifras de personas que sufren de alguna enfermedad degenerativa como lo es la diabetes. Para reemplazar el azúcar extraída de la caña, la gente comenzó a consumir aspartame o edulcorantes artificiales los cuales no son del todo buenos ya que está comprobado que por tratarse de productos químicos pueden causar enfermedades como cáncer.
En México, las industrias mostraron interés por la importación de la stevia cristalizada desde los años 2005- 2006 para elaborar suplementos alimenticios; sin embargo, la Secretaría de Salud y la COFEPRIS (Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios) prohíbieron dicha iniciativa. Fue en el año 2007 cuando se obtuvo la autorización para el uso de la estevia como aditivo en la industria de los alimentos. Aunque en la actualidad no es muy fácil de conseguir. La ya milagrosa sustancia se puede encontrar en distinta presentaciones: polvo, líquida, en sobrecitos, hojas deshidratadas, extractos y complementos alimenticios.

Que se agarren los ingenios azucareros del país porque si la falta de recursos económicos representaba un problema, ya está en puerta otro y viene con mucha fuerza ya que desde el año 2002 el mercado de este edulcorante en Estados Unidos incrementó tan sólo un 400%. ¿Cómo ven?
Y es que competir con las “milagrosas” propiedades (facilita la digestión y otras funciones gastrointestinales, auxiliar en la pérdida de peso, disminución de ansiedad por alimentos dulces, fortalecimiento del sistema inmunológico, etc.) que le atribuyen no es cosa fácil.

Demos pues tiempo al tiempo y esperemos que esta mágica plantita lejos de ser un enemigo para la industria azucarera del país, ser un aliado. Más que nada por el bienestar de los mexicanos.